Continuando con las maravillosas historias de los artistas y sus amiguitos cuadrúpedos, en esta segunda parte hablaremos más de los felinos y los pintores que más fueron sus fanáticos.

Sin duda uno de los mayores fanáticos de los gatos fue Louis Wain. Este ilustrador hasta la fecha es de los artistas que más representaron gatos en sus obras. Casi toda su carrera consta de ilustraciones gatos y desde que inició a dibujaros, no se detuvo. No solo le gustaba hacer arte con ellos, tuvo gatos que amó mucho, incluso llegó a ser presidente del Club Nacional de Gatos en Inglaterra y estuvo activo en beneficencias que buscaban lo mejor para los animales. La vida de Louis Wain no fue tranquila ni muy alegre en general, aunque si llegó a disfrutar de popularidad en vida, sin embargo, nada lo detuvo para seguir ilustrando gatos cada vez más abstractos y estrambóticos a lo largo de casi tres décadas.

Henriëtte Ronner-Knip también tiene una gran cantidad de pinturas de gatos entre su producción. Ella era famosa por pintar sobre animales y su tema más cotizado sobre ellos eran las escenas de gatitos haciendo travesuras. Ella fue una gran amante de los gatos y los animales, tanto que prácticamente contagiaba a los demás con ello y no solo era comisionada para retratar a gente con sus mascotas, también le encargaban sus pinturas de gatitos y a veces, hasta de las mascotas solas.

Alguien un poco más inesperado en esta lista es Gustav Klimt, ya que, a diferencia de los artistas anteriores no dejo que fuese visible su amor por los gatos a través de su obra. Klimt fue un poco más discreto al respecto, sin embargo, le encantaban. Varios artistas suelen crear un ambiente de trabajo algo particular en sus estudios, las preferencias de cada uno son tan únicas como cada artista y Klimt disfrutaba de tener compañía felina. De hecho, que sabe que Klimt prefería tener varios gatos y no solo uno o dos, mientras más, mejor.

Finalmente, otro artista que prefería tener una gran cantidad de gatos acompañándolo fue Andy Warhol. La fascinación que tuvo por los felinos surgió desde su infancia, ya que creció en un hogar con muchos gatos, prácticamente lleno. En un punto de su vida llegó a tener hasta 25 gatos y realizó litografías sobre ellos, las cuales juntó y publicó en formato de libro. Warhol y su madre eran unos verdaderos entusiastas de los gatos y publicaron más de un libro juntos, en los cuales, los gatos siempre fueron el tema principal.

Ya sea plasmándolos en toda su producción artística o solo disfrutando de su compañía, los gatos y los perros han sido tan especiales para grandes personalidades históricas en el arte como lo pueden ser para nosotros y gracias a ello hoy podemos apreciar del trabajo que inspiraron los animalitos, hayan sido parte de las obras o no.